El edificio y la ciudad:
Somos conscientes de la importancia y responsabilidad que tiene todo nuevo proyecto en relacionarse y aportar de alguna manera a la ciudad. El edificio Torre Bonica, busca la permeabilidad, abriendo el proyecto hacia la calle. Damos forma y sentido al espacio vacío, mediante una pequeña plaza, una banca y abundante vegetación. Estos pocos elementos, marcan el ingreso, invitan a pasar y enriquecen el vecindario.
Propuesta volumétrica/espacial:
Al tener un amplio frente de terreno y pocos pisos, el volumen se siente desproporcionado, pesado. Como solución: mediante una “grieta” central, se divide el volumen en dos partes. Este gesto permite alivianar y proporcionar al volumen, generando una claridad volumétrica/espacial. Los dos volúmenes definidos aportan al buen funcionamiento de las unidades habitacionales, generando plantas eficientes con abundante iluminación natural, ventilación y vistas.
La grieta central se convierte en un eje longitudinal que define las circulaciones comunales del edificio y un remate visual hacia la quebrada.
El terreno: Emplazamiento
El terreno contaba con una vivienda implantada un piso por debajo del nivel de la calle y un taller de pintura que se encontraba un nivel más abajo de la misma. Esta situación particular, generó 2 jardines en distintos niveles. Apelando a la memoria del lugar y de las personas que antes habitaban la propiedad, se decide acomodar los niveles del proyecto, de tal manera que podamos conservarlos. Para nosotros era primordial dejar recuerdos y evidencia de lo pre existente y que el proyecto se beneficie de un jardín maduro y consolidado.
Arquitectura y relaciones humanas:
El encargo nace del deseo de los herederos del terreno (dos hermanos) de hacer un proyecto en el terreno donde era la casa de sus padres. Se proyecta un edificio de 9 unidades que cuente con ciertos valores y atributos específicos:
-El edificio como una comunidad. La importancia de encontrarse y relacionarse entre vecinos. Es fundamental compartir y sentirse acompañado.
-Se priorizan las áreas verdes para el uso y disfrute comunal y no privado.
-Espacios abiertos, integrados y saludables (luz, ventilación y vegetación).
-Búsqueda de la domesticidad. Espacios cálidos que te hagan “sentir como en casa”.
Sostenibilidad:
Las decisiones y directrices principales del diseño vienen cargadas de sentido común y sensibilidad hacia el medio ambiente: suelos naturales permeables, materiales y mano de obra locales, consideración y cuidado con el asoleamiento, sistemas pasivos de climatización, paneles solares, etc.
Materia:
Se escoge al ladrillo y otros derivados arcillosos para el proyecto. Valoramos su bajo mantenimiento, atemporalidad y buen envejecimiento. El proyecto busca potenciar a este material que se caracteriza también por su versatilidad. Es así como logramos resolver con él: paredes, pasamanos, dinteles, goteros, celosías, mobiliario, pisos y cielos rasos.
Reconocemos sus atributos plásticos y como estos aportan a esculpir los espacios y a lograr fuertes experiencias sensoriales. Pero, sobre todo, el verdadero lujo, se encuentra en los detalles.