The enclave is the starting point of this project, where it is intended to value a traditional lifestyle in the Mediterranean area. This is where the booth was born, understood as a meeting place, a space for disconnection and relaxation; intimately linked to its natural environment, the Valencian garden.
The line of action is marked by the elimination of inappropriate elements added over time, trying to find the essence of their origin. Conservation has therefore been the fundamental premise that has guided each of the solutions adopted.
The materiality, sincere and austere, understood as a simple mechanism that leaves the prominence to the traditional space of the country house. The rooms, with small windows, focus the light and the views, passing the finishes to the background in an irrelevant way. On the ground floor, the openings are focused towards the south where we find the most extensive views of all its facades.
A traditional concept, in a traditional place, to be with the same old people. Of course, giving everything a complete turn and reinventing each of its parts to create our own version of the house.
El enclave es el punto de partida de este proyecto, donde se pretende poner en valor un estilo de vida tradicional de la zona mediterránea. De ahí nace la caseta, entendida como lugar de reunión, espacio de desconexión y relax; íntimamente ligado a su entorno natural, la huerta valenciana.
La línea de actuación viene marcada por la eliminación de los elementos impropios añadidos a lo largo del tiempo, tratando de buscar la esencia de su origen. La conservación ha sido, por tanto, la premisa fundamental que ha guiado cada una de las soluciones adoptadas.
La materialidad, sincera y austera, entendida como simple mecanismo que deja el protagonismo al espacio tradicional de la casa de campo. Las estancias, con pequeñas ventanas, nos focalizan la luz y las vistas, pasando los acabados a un segundo plano de forma irrelevante. En la planta baja, las aperturas se enfocan hacia el sur donde encontramos las vistas más extensas de entre todas sus fachadas.
Un concepto de siempre, en un lugar tradicional, para estar con los de siempre. Eso sí, dándole un giro completo a todo y reinventando cada una de sus partes para crear nuestra propia versión de la caseta.