El concepto de la propuesta radica en un entramado de barra calibrada de acero que genera espacios diferenciados, sirviendo de soporte para productos, iluminación y vegetación dentro del salón. El acero se inserta en el pavimento de hormigón pulido albergando el espacio de trabajo y tránsito; el cual a su vez se relaciona con pavimentos perimetrales ejecutados en madera de jatoba determinando zonas cálidas de espera y manicura.
Dentro del espacio central se insertan dos estructuras de madera maciza que abrazan un espejo doble pivotante, de manera que según la configuración de los mismos, la peluquería puede absorber una ocupación desde 4 hasta 8 clientes según su posición. La iluminación se proyecta en diferentes anillos, de forma que luminarias T5 iluminan la zona de corte, bombillas led en suspensión generan la iluminación de ambiente y diferentes tiras led estructuran los diferentes ámbitos de trabajo potenciando la geometría de las barras calibradas.