El equipo de Rama encontró en este concurso internacional organizado por la Unesco, una oportunidad para trabajar en un proyecto de fuerte carácter social, del tipo que interesan a nuestro estudio y que quisiéramos seguir desarrollando.
La propuesta para este concurso tiene como punto de partida la topografía, el paisaje del lugar y la memoria que esta guarda para su población y el mundo. El proyecto estudió las tipologías y sistemas constructivos propios de la región, así como el uso de materiales propios de la zona.
Se planteó un proyecto que privilegiaba una espacialidad interior a la escala humana que sirviera de punto de partida para el descubrimiento progresivo de la monumentalidad del lugar. Se crean así, dos escalas diferentes, la primera en relación al contexto urbano, y la segunda con el valle y el acantilado del Buda.
A nivel constructivo, se busca aprender de las tradiciones constructivas de la región, mejorar su desempeño medioambiental y generar así un edificio que pueda convertirse en un modelo para que los pobladores puedan construir sus viviendas bajo este sistema constructivo, mejorando su calidad de vida.