El condominio Monrad tiene fachadas únicas con una composición rica en elementos arquitectónicos dinámicos donde su estructura vista es la protagonista, y suavizada por ciertos elementos naturales en su jardinería, tipo jardines colgantes crea una propuesta con mucho carácter e imponencia. En la parte frontal y posterior, se destacan módulos verticales zigzagueantes que se extienden hasta el firmamento con un claro afán de continuidad. Desde la fachada frontal, se dispone el parqueadero techado, seguido de la zona de lobby y amenities del conjunto, mientras que en la posterior ya en el área social se sitúan la piscina y las áreas abiertas de pérgola con bbq, todo concebido perfectamente para muy amenas reuniones sociales.
Una característica distintiva casi iconica son sus terrazas y balcones que se extienden desde los módulos verticales de cada planta, creando un contraste la horizontalidad aleatoria de estas casi a modo de caos organizado. Algunas de estas terrazas son de volumetria prismática con tendencia a la deconstruccion, todas realzadas con perfiles led, definiendo marcadamente las siluetas de cada uno de sus elementos, creando un efecto visual impresionante durante la noche. Otras terrazas son netamente horizontales e inaccesibles, pero están decoradas con exuberantes jardines que aportan frescura y vida al espacio. En cuanto a la ambientación tanto de interior como de exteriores, el condominio cuenta con dos apergolados: uno blanco y otro negro, que contrastan y complementan el diseño exterior. El tratamiento de las fachadas respecto a los vanos y sus cortasoles, los cuales son muy adecuados para esta latitud costera brindando protección de los elementos, estos se componen de patrones triangulares abstractos, añadiendo un toque más artístico a la estructura de la fachada.
Internamente, el condominio presenta impresionantes dobles alturas en sus penthouse, desde las cuales se suspenden lámparas de cristal muy fino de diseño orgánico muy etéreo, creando así un ambiente de lujo y luminosidad. Los ventanales de piso a techo tan propios de nuestros proyectos permiten la entrada abundante de luz natural y ofrecen agradables vistas panorámicas del entorno. Respecto a la cromática propuesta, predominan los tonos maderados, verdes, olivas, dorados y negros desde el interior hacia el exterior, creando así una atmósfera cálida y sofisticada que se fusiona armoniosamente con el entorno exclusivo del condominio.