Arquitectura de los sueños, capaz de conectarnos con las estrellas, capaz de hacernos imaginar y sentir, tecnológica y vernácula al mismo tiempo, interactiva y comunicativa a la vez que introspectiva y protectora
Arquitectura del sentimiento, capaz de motivar cambios de pensamiento y de vida, acogedora como el nido, como la gruta o la cabaña, espacio para pensar y reflexionar, espacio para desarrollar consciencia propia y común.
Arquitectura de la imaginación, capaz de focalizar y expandir pensamientos e ideas, salón de la
creatividad, productor de ambientes estimulantes que proponen y desarrollan, que motivan y propician, que duermen y sueñan.
Arquitectura soñada que hace soñar.