Isabel y Javier, una pareja joven, acababan de adquirir este piso cuando acudieron a nosotros con el objetivo de hacerlo nuevo de arriba abajo, adaptándolo a su gusto y estilo de vida.
Nos encontramos con el típico apartamento de los años 70, con mucho pasillo y estancias totalmente cerradas. Tras el levantamiento planimétrico y haciendo un borrado total de la distribución original, conseguimos una zona de día muy amplia, con un salón-comedor conectado a la cocina a través de una puerta acristalada.
La vivienda cuenta además con tres dormitorios y dos baños completos. No fue fácil organizar el espacio de noche, pues la ubicación de los baños exigía ser creativos. Finalmente, logramos encajar ambos baños, uno de ellos dentro del dormitorio principal.
Destaca la grifería negra de Ritmonio, los conjuntos encimera/plato de ducha en resina sintética y el rociador de ducha encastrado en el techo; los espejos son retroiluminados y los muebles de tirador uñero en tonos neutros, todo ello combinado con el azulejo porcelanico apaisado en tonos beige, modelo Tiffany de Nadis Design. Ningún baño tiene ventana por lo que hemos instalado una ventilación natural y otra motorizada.
Se renovaron todas las ventanas, de PVC blanco exterior y negro interior. Las puertas son lacadas en blanco con manivela y herrajes en negro mate, a juego con los armarios. La división de la cocina hacia el salón-comedor se ha realizado con una puerta de estilo industrial, compuesta de vidrio transparente con marcos de hierro en color negro. Esto hace que la cocina sea cerrada, pero al mismo tiempo transmite una sensación de ligereza, dejando fluir toda la luz entres los espacios.
Las distintas luminarias son de Arkoslight, exceptuando el modelo Frisbi de Flos que preside la mesa del comedor. Las diferentes cortinas, suministradas por Pepa Pastor, acaban de vestir el espacio tamizando la luz hacia el interior.