En la ciudad de Irapuato, Guanajuato, se desarrolló esta nueva locación del restaurante dentro del centro comercial Cibeles.
La intención de diseño fue crear un ambiente relajado a través de materiales cálidos y diferentes planos espaciales que dan dinamismo al lugar. Se juega, por ejemplo, con una diferente altura en el acceso que genera la percepción de un salón de comensales mucho más altos. Dicho restaurante se desarrolla en un solo nivel, pero se incluyó un mezzanine complementario donde se encuentra el área del privado, el área de niños y las zonas de servicio.
La gama de colores utilizados es básicamente neutra, utilizando materiales naturales como el mármol y la madera contrastados con fierro oxidado y los toques de color se dan mediante elementos de vegetación.
Dentro del espacio tenemos dos volúmenes principales que guían el diseño del espacio, el primero es una barra de granito negro que corre como un bloque sólido a lo ancho del restaurante, respaldada por una contrabarra hecha con varilla oxidada que se desdobla al plafón dando unidad al espacio.
El otro es un cubo de lámina oxidada recubierto por una celosía de madera de pino cardeado que además de dar la sensación de dinamismo al proyecto por su diseño, nos permite esconder las áreas de servicio necesarias para la operación del restaurante, dejando únicamente a la vista de lo comensales la cocina, de este modo se mantiene una interacción entre el área de producción y el área de consumo.
Tanto en el salón de fumadores como en el de no fumar, se utilizaron sistemas de cancelería corredizos que permiten hacer de todo el restaurante una gran terraza, donde la iluminación y la ventilación natural dan calidez al espacio. A través del cambio de acabados se delimitan las diferentes áreas del restaurante y al jugar con una diversa gama de mobiliario respaldamos el concepto cálido y dinámico que se buscaba.