El
conjunto residencial Centcelles, se construye en un solar flanqueado por una
trama de viviendas unifamiliares y por la carretera N240 que
atraviesa el barrio de Sant Salvador.
Consta
de tres actuaciones realizadas en tres fases distintas, temporal y
proyectualmente.
Las
dos primeras, configuran el perímetro del cuadrilátero irregular del solar y son muy diferenciadas desde el punto
de vista formal - volumétrico.
El
edificio que nos ocupa, pertenece a la última fase y cierra la teórica manzana urbana, agotando la
edificabilidad y ocupación permitida por el planeamiento y sobrante de las
actuaciones anteriores.
Desde
el inicio, las reflexiones en torno a la solución arquitectónica han pretendido
establecer un acuerdo entre la singular topografía existente y el entorno
construido.
Una
lectura atenta del SITIO, topografía, orientaciones, vistas, vacío urbano,
alineaciones, volumetrías y composiciones,… etc. nos han dado los esquemas
iniciales para la definición formal del proyecto, que por su privilegiada
posición, siempre pensamos que debería
ejercer de ARTICULADOR del lugar y, por consiguiente, ser una una pieza rotunda
que intentase conciliar las relaciones entre los volúmenes edificados y su
entorno.
Las
relaciones visuales entre el objeto y el
observador han de permitir establecer un
juego de volúmenes capaz de difuminar las diferencias entre las piezas y su
relación con la trama urbana existente. Se construye así un entramado de
relaciones que nos ayudan a darle una cierta “legalidad formal” al proyecto.
El
nuevo edificio se retira del perímetro curvo del solar, se agrupa en su centro en forma de “ L”, toma
diferentes alturas formando una figura plástica coherente, se dispone como
fondo del espacio público generado y ofrece una continuidad visual con el
entorno.
La
topografía del solar, se convierte
también en mecanismo de
articulación, disponiendo entradas diferentes a cada nivel, y fusionando
el edificio con el sitio.
Los
locales comerciales en la planta baja actúan a modo de basamento sobre el que
se apoya o “posa” el edificio y remarcan el carácter público del espacio
generado ante él.
El
paso de la forma abstracta, fruto de la reflexión proyectual, a la forma
construida, resultado de la presencia física de los materiales, es la que finalmente da la cualidad visual al
edificio que se concreta y singulariza
cuando la sometemos a los requerimientos de su propia materialización y
construcción.
Esa
figura plástica, se materializa en una envolvente continua que nos garantiza una visión clara y unitaria del edificio,
pero que se especializa, al atender las
diversas situaciones programáticas del edificio
y de la vivienda.
Finalmente,
la envolvente se recorta y desaparece,
para abrirse a las mejores vistas y orientaciones, dejando visible en su interior ese espacio envuelto, solidificado y materializado
donde se dibujan unas oberturas seriadas y moduladas de las viviendas.
Las
múltiples relaciones que interactúan con el objeto arquitectónico,
implícitamente ordenan y organizan un programa estándar en su
interior, de vivienda VPO, bastante estricto en
su definición programática y dimensional.
El
sistema de organización adoptado, resuelve de manera homogénea el programa
VPO con tres dormitorios, permitiendo la
composición de las diferentes unidades a partir de la repetición de piezas de
dimensiones fijas (salón-comedor, dormitorio y baño).
MEMORIA
INVESTIGACIÓN
disciplina
de trabajo = CONCEPCIÓN PROYECTUAL + conciencia constructiva
El
principal objetivo investigador que nos propusimos en este proyecto fue
materializar constructivamente esa envolvente de la que hablábamos al definir
la formalidad del objeto arquitectónico.
Una
envolvente, continua y especializada, capaz de aportar la calidad técnica
requerida y la cualidad formal proyectada. Al tratarse de un edificio aislado,
la solución debería responder satisfactoriamente a todas las orientaciones.
Pensamos
en poder reunir en una misma solución constructiva la versatilidad y variedad
de materiales que aporta una fachada ventilada, con el incremento de inercia
térmica y ahorro de la capa aislante proporcionado por una fachada monohoja de
termoarcilla en todo el conjunto.
La
materialización de la envolvente requería un elemento susceptible de tener
textura, capaz de permitir cierta permeabilidad a la vista y al aire, sin
juntas aparentes y finalmente con características policromáticas que produjeran
efectos ópticos diferentes según el ángulo de visión y la incidencia del sol y
evidentemente servir de protección impermeable.
La
hoja portante interior, no sólo debía asumir las funciones de soporte de la
subestructura de la hoja exterior sino tener un alto grado de inercia y
aislamiento térmico. Esto lo conseguíamos mediante un cerramiento cerámico de
termoarcilla, con lo que nos ahorrábamos parte del aislamiento térmico
requerido en otras soluciones de fachada ventilada y conseguíamos tener un
cerramiento base común en todo el edificio, tan sólo con diferencias en el
espesor de la pieza base según su posición y orientación. Indirectamente
estábamos introduciendo un cierto grado de prefabricación e industrialización
en alguna de las soluciones constructivas, dentro del marco presupuestario
estricto de una promoción de vivienda protegida.
El
resultado final es una doble solución de fachada, por una lado para la
envolvente general del edificio, una ventilada con acabado de panel metálico
minionda de color, una hoja interior de termoarcilla24 y una capa aislante de
30mm, y por otro, una cerámica revestida, para aquellas zonas donde desaparece
la primera por motivos formales, un cerramiento monohoja de termoarcilla29
revestido de estuco. Además, esta parte de fachada se retrasa respecto del
perímetro definido por la envolvente metálica, con un doble objetivo
técnico-compositivo.
El
objetivo técnico, provocar un plano de sombra sobre la misma que nos proteja en
las orientaciones más soleadas, sur/suroeste.
El
objetivo compositivo, evidenciar el espacio envuelto, el espacio vacío que se
solidifica en un material, en palabras de Oteiza “la definición de vacíos por
desocupación del espacio”.
SOCIAL HOUSING BUILDING IN TARRAGONA, CATALONIA _ AGUILERA|GUERRERO architects