Implantación. Dar una respuesta clara a la actual indefinición del entorno del proyecto, determina la intención fundamental de la propuesta.El edificio se ubica en un parque que acompaña un sector de nuevo crecimiento de la ciudad de Puente Genil. Así pues, el proyecto recoge la necesidad de conferir una nueva identidad a este fragmento de ciudad planeada. En este sentido, la posibilidad de cualificar el futuro entorno se plantea como una oportunidad de proyecto.La situación se caracteriza por ser un parque localizado entre la carretera Osuna- Lucena y el casco urbano de Puente Genil, junto al propio río Genil, en una posición periférica pero con buena accesibilidad. Este hecho, confiere a la ubicación del proyecto de una lectura global del entorno y gozar de unas vistas sobre la localidad de Puente Genil.Por otro lado, esta posición elevada frente al entorno, otorga a la parcela de una alta visibilidad desde el entorno circundante, ya sea desde la localidad como de la carretera nacional, lo que le dota de una clara visibilidad y capacidad de generar un hito en el territorio .Así pues, frente a la indefinición del entorno, el proyecto apuesta por una imagen unitaria, contundente y monolítica, que otorgue identidad al futuro desarrollo empresarial y comercial de Puente Genil.Simbología : El dulce de membrillo. Dada la importancia de la representatividad, El proyecto asume la condición de símbolo: Se proyecta una figura que representa el dulce de membrillo, como símbolo de la producción de la industria agroalimentaria, cuya muestra es la actividad principal del volumen propuesto.El lema “Puente Genil: donde el sol se hace dulce”, queda así perpetuado mediante la construcción de este nuevo hito, que por sus características formales y materiales, homenajea al producto de mayor fama del lugar.Valor arquitectónico y programa. Entre los valores arquitectónicos, destaca el carácter unitario y rotundo de la pieza y la gran escala de la misma, lo que permite configurarse como gran objeto depositado en el paisaje y convertirse así en nuevo hito arquitectónico de referencia para la actividad de ferias y congresos a nivel nacional e internacional, acentuado por el valor simbólico derivado de su representación del dulce del membrillo proyectada por la luz interior por la noche, y remarcando así su carácter público y de referencia.En lo relativo al programa, se apuesta por un gran espacio interior unitario diáfano desarrollado en una única planta y cualificado por la luz y paisaje, mediante la apertura de un hueco horizontal en su cara sur para la contemplación de las vistas hacia la el casco de Puente Genil.La planta libre unitaria garantiza la máxima polivalencia y flexibilidad total del equipamiento mediante un sistema conjunto de tabiquería móvil. De este modo, la planta se puede transformar desde un gran espacio unitario o dividirse en múltiples salas para acoger cualquier tipo de acontecimiento, por lo que la superficie de exposición puede dar cabida a eventos tan diversos como ferias, conciertos, exhibiciones deportivas, congresos, comerciales, etc.Cabe destacar en este apartado la facilidad del montaje de las ferias que pueden tener lugar al interior al tener toda la superficie un mismo nivel con acceso independiente de carga y descarga sobre el mismo. Al exterior y contiguo al edificio se ha dispuesto una gran terraza exterior con el objeto de ampliar la superficie expositiva de las ferias y para celebrar las fiestas de feria, actividad que puede realizarse de forma simultánea al interior, convirtiéndose el conjunto en caseta municipal.Viabilidad económica. La propuesta de un volumen compacto disminuye las superficies de cerramiento y cubierta y los consiguientes costes de la construcción. Además, La reducción al máximo de las superficies de circulación consigue llevar a los valores mínimos del programa exigido la superficie construida por lo que el coste de construcción es aún menor. La construcción modular y de “junta seca” a partir de materiales industriales agiliza el montaje y puesta en obra lo que economiza la misma.La consecución de luz y ventilación natural minimiza los costes energéticos del inmueble durante los años de uso y disfrute del mismo,mientras que la elección de los materiales de alta resistencia se corresponde con bajos costes de mantenimiento.Viabilidad técnica y funcional. La propuesta apuesta por una construcción sencilla, consecuencia de la limpieza de su volumen y de la modularidad tanto de la planta como de la sección, lo que permite la repetición de los mismos elementos y dimensiones en toda su superficie, lo que economiza y agiliza el proceso de la obra. Los materiales utilizados: hormigón, acero y policarbonato celular son de procedencia industrial y por lo tanto asequibles y fáciles de encontrar.Para el movimiento de tierras, se ha pensado un sistema de relleno y desmonte de la parcela, por lo que la aportación de tierras en el solar es nulo. El montaje de la estructura de cerchas y correas iguales de acero y el ensamblaje del cerramiento ligero se produce asimismo de manera rápida y sencilla, por ser éstos elementos de las mismas dimensiones, inmediatos en el montaje y fáciles de transportar.Carácter sostenible. Se asume la sostenibilidad desde el punto de partida del proyecto. No sólo como valor añadido sino como estrategia de diseño. Para ello se ha pensado en dotar al volumen de luz natural y ventilación natural, lo que produce el consiguiente ahorro energético y el confort ambiental que permite el uso continuado del equipamiento día y noche.Para ello ha sido esencial la concepción de un volumen limpio de la pieza y el diseño intencionado de una piel doble para el total del cerramiento exterior incluida la cubierta que consiga responder a los requerimientos térmicos, de impermeabilidad, luz y ventilación natural de una forma integrada.Con estos objetivos se ha proyectado una doble piel: La piel exterior (colocada a cara exterior de pilares y cerchas) está formada por chapa perforada que confiere protección solar y acabado exterior, paralela a ésta cerramiento plástico de policarbonato celular de 30 mm de espesor (colocado a cara interior de pilares y cerchas) que impermeabiliza y aísla térmicamente el interior, al tiempo que permite el paso de la luz natural filtrada y tamizada por la chapa metálica perforada. Si bien la chapa exterior es fija, el cerramiento de policarbonato incorpora diversos paños practicables para permitir el flujo del aire exterior.El conjunto de ambas pieles funcionando de forma sinérgica permite la iluminación natural tamizada del total del volumen interior, la protección frente a la radiación solar intensa, la ventilación pasante y natural y continua renovación del aire interior, aislamiento térmico y al mismo tiempo la consecución de una imagen espectacular que tiene en las horas nocturnas su máxima expresividad mediante la proyección al exterior del volumen iluminado interior.Asimismo el policarbonato celular, envolvente de todo el volumen, es en la actualidad un material que se ofrece como alternativa al vidrio y destaca por las siguientes virtudes: ligereza, alto, aislamiento térmico, reciclable, facilidad de montaje, buen comportamiento ante el fuego, excelente transmisión de la luz y ausencia de carpinterías entre otros. De entre ellos destaca la reciclabilidad como característica esencial de la nueva arquitectura sostenible de la que este edificio tiene por lema.