La parroquia de Ntra. Sra. del Castillo se sitúa en la zona más elevada del pueblo, en un recinto cerrado, bordeado por las calles del Viento y del Castillo, con acceso en la confluencia de las calles Imperial y de Enmedio. Forma parte de un conjunto edificado con el centro parroquial y la vivienda del párroco que se encuentran adosadas al templo.
Consta de una sola nave, planta salón, con acceso desde el lado del Evangelio y otro acceso menor a los pies, que parece no ser el hueco original de la construcción del edificio, al no existir ningún tipo de embocadura de piedra labrada, ni dintel o arco construido para tal fin. Además su posición está desplazada al menos 15 cm. respecto al eje de la fachada y contrasta con el fino trabajo de cantería del acceso norte.
Los muros son de mampostería, con sillería en las esquinas, rematados con cornisa superior de piedra labrada.
La espadaña a los pies del templo, en continuidad con el saliente central de la fachada, es de sillería con 3 nichos para campana y rematada con 2 pequeños pináculos y esfera resaltada en el centro, también de piedra. Actualmente tiene una plataforma de viguetas metálicas con barandilla perimetral. Los huecos de las campanas tienen antepecho de fábrica de tabique de l.h.s.
La cubierta de la nave, de teja curva a dos aguas, se apoya en cerchas de madera a la española, con correas también de madera. Se ha podido comprobar que estas correas son, casi en su totalidad, los pares de la armadura de cubierta original que era a dos aguas, de par y nudillo, ornamentada con trabajo de lacería. Sobre estas correas se apoya otro orden de parecillos que reciben la ripia.
En la cubierta se encuentran 4 parejas de tirantes originales, faltan las 2 parejas de los extremos, y otros colocados en fecha posterior para soportar el cielo raso, que actualmente es de escayola con forma de casetones.
El coro, apoyado en dos grandes vigas de madera sobre canes o ménsulas talladas, es de vigueta de madera con entrevigado de yeso. La escalera de acceso, según se desprende de las calas efectuadas, es de yeso macizo, con mamperlán de madera en el borde de los peldaños y acabada en pintura plástica sobre el yeso y mamperlán, al igual que el suelo del coro.
La balaustrada actual es de varilla metálica, conservando sin embargo el pasamano primitivo de gran sección de madera. En los extremos existen 2 balaustres torneados de madera, que según las comprobaciones efectuadas deben corresponder a los originales.
El acceso al camaranchón de la cubierta se realiza por una escalera en L, que arranca desde el coro en el ángulo suroeste. Esta escalera debió construirse, posiblemente en el s. XIX o primer cuarto del s. XX, en el momento, desconocido hasta ahora, en que se coloca un cielo raso de cañizo pegado en la cara inferior de los tirantes. Los motivos de su colocación pudieron ser: 1) La sustitución del sistema de armadura original por otro diferente ¿cerchas?. 2) El ocultamiento del lamentable estado en que se encontraba la armadura de lazo original, probablemente la razón más lógica, tal vez junto con determinadas modas pasajeras o decisiones personales. Las cerchas actuales proceden del año 1.946. La posibilidad de que la armadura primitiva, con todos los parches, modificaciones y deterioros sufridos durante siglos, haya estado en pie hasta mediados del siglo XX viene avalada por el gran número de pares que se conservan en la cubierta actual. La existencia de otros tirantes, de gran sección y sin acabado visto, que procederían de la misma fecha que la escalera citada y que el primer cañizo (s. XIX), está justificada para la propia sujeción del falso techo, al estar los tirantes primitivos a distancias excesivas, pero no explican ninguna otra utilidad estructural de la cubierta.
En los muros laterales existen 4 huecos circulares con vidrieras emplomadas, que no son tampoco originales y debieron abrirse como consecuencia del descuelgue del falso techo a su nivel actual hacia 1.980. El cañizo inicial se colocó pegado a la cara inferior de los tirantes, como evidencia la existencia de la ventana circular en el tabique interior de la escalera en L, que ahora queda tapada por la escayola, al igual que les sucede a las 4 ventanas verticales con derrame, que existían y de las que actualmente solo quedan 2. Las que estaban situadas sobre el coro fueron sustituidas por 2 ósculos con vidriera emplomada, las otras dos permanecen tapadas al interior, pero visibles desde el interior.
Los paramentos de la nave están guarnecidos y enlucidos de yeso. Tienen un zócalo de mármol crema marfil de 120 cm. de altura en todo el perímetro.
El solado de toda la iglesia es de tarima de madera de pino, con rodapié del mismo material.
En las esquinas delanteras de la nave, existen dos columnas con basa y capitel de orden toscano, visibles únicamente una cuarta parte de su sección, sobre las que se observa el arranque superior de un arco de piedra que apoyaba en ellas y cuyas dovelas se corresponden con las que están almacenadas en el patio trasero.
De la cabecera actual se puede asegurar, a la vista de los datos y restos existentes en el edificio, que no es la solución original o de la época de construcción de la nave, sino que ha sufrido diversas modificaciones hasta recientemente. En la actualidad presenta un crucero con cúpula sobre pechinas, bóvedas de cañón en capilla mayor y laterales y camarín de la virgen con cúpula, todas guarnecidas de yeso y con pintura reciente en varios colores.
El ábside de la cabecera, donde se encuentra el camarín de la Virgen, es un cuerpo formado por 3 muros cuya composición de mampostería con sillería en esquinas y recercados de ventanas, se asemeja a los de la nave, si bien aquí existe una verdugada de ladrillo en lugar del zócalo resaltado y su alero está formado por ladrillos aplantillados, diferente a todos los demás. Interiormente tiene unas dimensiones de 20x20 pies castellanos y según los datos de libros de fabrica sus trazas son obra de Juan Gómez de Mora.
La cubierta de toda la cabecera está apoyada sobre armadura sencilla de madera, en parte de rollizos y muy modificada, en diversas intervenciones, con soluciones constructivas muy deficientes, que producen empujes inadecuados en muros o bóvedas y provocan fisuras.
El alero del cuerpo del crucero, está formado por canecillos de madera simples, de secciones rectas con canalón de zinc.
La sacristía ocupa 2 cuerpos adosados a la fachada sur de la cabecera, con forma irregular y menor altura que el resto. Los muros exteriores están compuestos de mampostería con verdugadas de ladrillo, diferente de los de la nave, con alero también de ladrillos en voladizo. Las fábricas y aleros de ambos cuerpos son diferentes, lo que indica distinta fecha de construcción, que se confirma por los datos de la investigación histórica. En el más oriental, que debe ser el más reciente hay una inscripción en piedra de 1.756.
La fachada sur la iglesia tiene adosado un cuerpo de una planta que se utiliza como centro Parroquial, de nulo valor arquitectónico y pobre construcción con muchas fisuras en paramentos, que oculta gran parte de esta fachada del templo. En el tramo que queda libre se encuentra adosado un gran conducto de aire de fibra de vidrio, que sirve a la instalación de calefacción de la iglesia. La caldera se ubica en el cuerpo de sacristía, de donde sale una chimenea, que afea aun más esta fachada.
Junto a la fachada norte del crucero está la vivienda del párroco, que se extiende con un porche en la parte posterior.