Movimiento y mar Mediterránero: estas han sido las líneas proyectuales que hemos seguido para diseñar este residencial donde convergen bienestar, el mar y el deporte. La inspiración para la fachada de nuestro edificio proviene de la interacción entre el movimiento de las olas y la brisa del mar. Este desplazamiento continuo de la envolvente del edificio nos permite definir cada una de las terrazas y los espacios exteriores, creando una armonía entre la arquitectura y el entorno natural.