La estrategia de intervención consiste en rehabilitar el tejido microparcelado del interior de la manzana: apertura de patios, nuevas zonas verdes e introducción de ascensores.
Para compensar la pérdida de edificabilidad se propone el montaje en cubierta de un sistema de colonizadores, que acogerán a las personas desalojadas del proceso de rehabilitación de las viviendas de los cuerpos inferiores de la manzana.