Guatemala ha sido víctima de varios fenómenos naturales en los últimos cuatro meses: Iniciamos con la tormenta tropical Agatha a mediados del año, la cual causó varios derrumbes, muertes y accidentes viales; luego el hurracán Matheu amenazó una vez más al país y, aunque no se consolidó en el país, hubieron varias perdidas, otra vez monetarias y de vidas de personas. Hoy en día también se espera un terremoto próximo, por lo que las expectativas de las personas ante la naturaleza son cada vez más holocáusticas. [ 1 ] Uno de los aspectos que se ha hecho notar es que cada vez que estos fenómenos azotan al país no se cuenta con equipamiento para albergar a las personas (Actualmente sólo se cuenta con 8 albergues en toda Guatemala, y éstos no cumplen con la demanda que se tiene [ 2 ] ) por lo que se nos hace pensar que a la hora de un hurracán o un terremoto simplemente las personas se tiene que valer por sus propios medios. Analizando las distintas áreas climáticas del país, se detectó que cada una de las aldeas, pueblos o ciudades siempre cuent a coon lugares de concurrencia [ 3 ], por lo que se propone es el utilizar éste espacio para poder dotar a la población con un “Centro de Desastres” que tenga la versatilidad para actuar en cualquier parte de la república, para así crear una Red de Acopio las cual se interconectará, dotando a las personas de todos los servicios necesarios para subsistir durante un período considerable de tiempo. [ 4 ]