El proyecto se interviene sobre una preexistencia ubicada en la calle Volcán 212, Lomas de Virreyes,CDMX, en el cual se pretende cambiar el concepto formal que se tiene de una oficina cotidiana, a un ambiente más informal e industrial.
El diseño armoniza de forma espacial y operativa los espacios del proyecto, los cuales se dividen en dos: el área pública central abrazada por toda el área privada de trabajo y servicios.
Lambrines hechos a base de marcos de solera de herrería enmarcaron esta primera área de recepción, en donde se encuentra un árbol de madera en plano seriado como un atractivo central. Éste está acompañado por un booth en color rojo colocado sobre un piso de mármol Monterrey, y un video wall en el muro de acceso en donde se reproducirá contenido especial de la marca. Debido a las alturas que se tiene dentro del espacio, se colocó un plafón de espejo en color bronce con la finalidad de ampliar y cambiar la espacialidad del lugar.
Adentrándose al proyecto, se diseñaron dos áreas de trabajo. Esta primera está interconectada con un privado, los cuales alojan mesas de trabajo y una mesa central para el uso del espacio. Sin embargo, mediante una cortina verde olivo, se pueden dividir las zonas cuando el cliente lo decida. Ambos espacios usan mobiliario de madera de encino, y conservan los materiales preexistentes del edificio: pisos de concreto aparente, y el plafón con las instalaciones aparentes pintadas en color negro.
Junto se encuentra la oficina principal que se vincula con la terraza que da hacia la calle de Volcán, y la sala de juntas. La sala de juntas lo envuelve un juego de materiales y texturas, cristales entintados que tendrán doble función, una como pizarrón y otra para ampliar espacialmente la zona. Un muro en madera chevron, donde se colocó una pantalla, haciendo juego con las mesas y credenzas de madera, un piso de terrazo negro con agregados en color blanco y café, y el plafón con las instalaciones aparentes pintadas en color negro. El dinamismo que se logró al jugar con varios elementos hace el espacio uno de los principales del proyecto.
Como parte de los servicios que se incluyeron en el programa arquitectónico, se incorporó una cocineta-bar con una segunda área de trabajo. El color verde olivo se hace presente otra vez, pero se visualiza en los muros pintados de dicho color. Estos acabados lo acompañan mobiliario de madera, cubiertas de mármol Monterrey en la cocineta, y el botellero hecho de soleras de herrería.