En pocas ocasiones se presta la oportunidad de desarrollo de proyectos donde la apertura al público conste de tantas particularidades como lo es una notaría, una institución que funciona de la mano de organismos gubernamentales pero conectada con instituciones independientes, con empresas privadas y con ciudadanos, toda esta relación es mano a mano.
En una localidad reconocida internacionalmente por la relevancia de los vestigios históricos en su centro, encontramos nuestro sitio, aproximadamente a 500m de la plaza principal que es el hogar de uno de los conventos más importantes del periodo colonial de la historia de México.
Las particularidades se convierten en un reto para el desarrollo de un proyecto por la integración con el entorno y las relaciones entre los visitantes.
Es así como iniciamos conceptualmente con un volumen proporcional a los vistos en edificios coloniales, pero aplicando tecnologías aumentamos los niveles, al mismo tiempo de eficientar áreas sin desperdiciar espacios.
La planta baja se abre al público, permitiendo donar un espacio de descanso y contemplación en una ciudad colonial carente de vegetación en sus zonas más antiguas. En el recorrido peatonal, se abre como un oasis vegetal en la retícula.
El volumen nace unos metros atrás del linde de la propiedad, permite el acceso de luz y evita que el peso del edificio caiga sobre la calle y para enfatizar esto; los siguientes niveles se terracean para disminuir la saturación en la imagen urbana.
La jerarquía del acceso principal, permite que los visitantes se orienten de manera rápida, eliminando elementos de ostento y lujo, abriendo sus puertas a cualquier sector socioeconómico.
La planta debe dividirse por usos, desde el primero completamente público, hasta los archivos que se convierten en un albergue de documentos, es por esto que desde la distribución de los niveles seccionamos programa según la privacidad requerida.
Los interiores permeables promoviendo transparencia en las actividades, un beneficio por parte del diseño para promover la comunicación y apertura de actividades en este tipo de proyectos.
Muros de 30cm con fachadas de cristal y optimización de la orientación nos permitirán que el difícil albergue personas confortablemente sin sistemas añadidos de ventilación o calefacción.
Jardines y espacios exteriores, amplían la diversidad de usos, distraen a quien lo visita todos los días y versitaliza la vida del proyecto.
Por su forma, acabados y distribución, el edificio se adapta a la locación y a los usuarios; a pesar de las premisas tan amplias sin imponer clase, nos permite saber de la seriedad de los trámites que ahí se realizan.