Para la elaboración del concepto museológico de Museo Casa Botrán, se tomaron en cuenta todos los factores que rodean la planta de añejamiento del ron, la cual se encuentra en las afueras de la ciudad de Quetzaltenango: El entorno geográfico; la arquitectura del edificio; la disposición y características del salón de exposición; la historia de la familia y la empresa; el proceso de fabricación y finalmente, los materiales y objetos relacionados tanto con la producción como con el añejamiento.
Durante el proceso de conceptualización se eligió a la barrica como el elemento simbólico más sobresaliente, ya que es adentro de ella donde tiene lugar el importante y lento proceso de añejamiento del ron.
La barrica como concepto fue llevada a gran escala, idea inspirada por la que existía previamente en el espacio (salón destinado desde su inicio a contener el museo), la cual constituye el ingreso al mirador, desde donde puede apreciarse la planta y el proceso de añejamiento de la bebida.
Por este motivo la barrica, con su forma curva y sus materiales naturales, se convirtió en el recipiente a través del cual se revela también la historia de la producción del ron y dentro de las cuales sucede la experiencia museológica.
La barrica llevada a gran escala, de objeto se convierte en arquitectura. Su planta circular permitió que al colocar unas junto a otras, pudiera desarrollarse un recorrido fluido, orgánico y al mismo tiempo acogedor.
El recorrido orgánico fluye como el ron, permitiendo una experiencia distinta al de un recorrido lineal y tradicional. El visitante puede aprender y conocer sobre el producto y la marca al ir circulando dentro y alrededor de las paredes curvas. Se trata de un recorrido informativo y dinámico, a través de espacios cálidos que envuelven al visitante.
Diseño en colaboración con Oficio Colectivo.