El restaurante efímero nos sumerge en un oasis de serenidad, envolviéndonos en una atmósfera tranquila y sofisticada. Los lienzos que adornan sus plafones evocan el suave reflejo del mar, invitándonos a relajarnos y dejarnos llevar por la armonía del entorno.
En lo profundo del lugar se viste cinturón escamoso que revela murmullos en sistema braille creando un diálogo silencioso.
El acceso flanqueado por tótems, macetas de gran tamaño y la vegetación suspendida crean un escenario tropical vibrante.