Ubicado en la zona patrimonial del antiguo pueblo de la Magdalena Mixhuca, nace este proyecto como punta de flecha arquitectónico para marcar el inicio del reciclamiento habitacional de la zona. Compuesto de dos cuerpos de 5 y 6 niveles conectados por un tercer elemento que contiene las circulaciones verticales y de interconexión entre los volúmenes habitacionales, se desarrollan nueve apartamentos con una superficie de 90m² cada uno, jerarquizando el último apartamento de cada torre con altura y media en su zona pública, cubierta con una losa curva que a su vez sirve de remate superior al edificio. El lenguaje estético consigue amalgamar el concreto aparente y el barro extruido en una edificación contemporánea y vanguardista, acorde al género y estándares buscados para el fin inmobiliario con que fue gestada la inversión del proyecto. La solución arquitectónica de cada departamento radica en la creación de espacios funcionales, cómodos y amplios, consiguiendo en el área privada tres recámaras y dos baños completos, además de dotar al área pública con sala y comedor integrados y la cocina con barra desayunador y cuarto de lavado. El proyecto cumple y a su vez aprovecha la normatividad de la zona, siendo la de mayor trascendencia la ubicación misma, coincidente con el cono de aproximación al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, hecho que restringe su altura, premisa que fue propicia para jugar con medios niveles originados desde la solución del estacionamiento, pasando por la diferencia de niveles en todos los apartamentos logrando mayor independencia entre ellos y hasta lograr alturas mayores en los apartamentos superiores.