PROYECTO: Casa Marta y Emilio
TIPOLOGÍA:Vivienda unifamiliar aislada y piscina
LOCALIZACIÓN: Viñas de Son Verí, Marratxí
ARQUITECTOS: Jaime Salvá
AÑO PROYECTO: 2011 / FIN DE OBRA: 2013
SUPERFICIE SOLAR: 529 m2 / SUPERFICIE CONSTRUIDA: 158,2 m2
Se trata de una vivienda unifamiliar aislada con piscina, de estilo contemporáneo, en una parcela de 529 m2 situada en la urbanización “Viñas de Son Verí”, donde el blanco y el negro son los protagonistas. Las líneas rectas y el juego de volúmenes dominan la estructura de esta casa de 158 m2 distribuida en 2 plantas y sótano.
Las formas volumétricas de la vivienda son resultado de la voluntad de conseguir un diseño proporcionado, escultórico, y funcional, ya que responden a su distribución interior. Pero también son resultado de la búsqueda de elementos pasivos de la arquitectura bioclimática y sostenible, como son la perfecta orientación respecto al sol, que en invierno penetra en el interior calentando la casa, mientras que en verano, cuando los rayos tienen una inclinación mayor, son frenados por la dimensión de los porches, que no permiten su entrada directa, lo que hace que la casa no se caliente y ahorre energía.
Por otra parte, se han diseñado aperturas de huecos en posiciones estratégicas que permiten una ventilación cruzada que refresca y regenera el aire interior, disminuyendo la utilización del aire acondicionado en los meses calurosos y aprovechando al máximo la luz natural, disminuyendo el consumo de luz artificial. Además, estos huecos permiten disfrutar de vistas al exterior desde cualquier ángulo de la casa.
Todas las estancias se orientan a sur, obteniendo las mejores vistas a la bahía de Palma, y la mejor respuesta bioclimática.
En la planta piso se distribuyen 2 terrazas pergoladas. La mayor de ellas tiene un único acceso por el dormitorio principal, lo cual le otorga una mayor privacidad. Mientras que los otros 2 dormitorios acceden a la terraza de menor superficie. Estas terrazas forman los porches en planta baja, que se han diseñado como una continuación del salón-comedor, dando así una sensación de mayor amplitud a la casa, relacionando el interior con el exterior.
Para ayudar a conseguir esta sensación de continuidad, la cocina tiene acceso tanto al comedor interior como al comedor exterior, dominando las zonas comunes de la casa.