Vivienda unifamiliar situada en Tlalixtac de Cabrera, una de las zonas con mayor crecimiento habitacional de la ciudad de Oaxaca. Se desplanta sobre un terreno de 505 m2 y 435 m2 de construcción, que se encuentra dentro de un fraccionamiento residencial.
Las fachadas responden a lo que ocurre en el interior de la casa, haciendo perforaciones inteligentes a las plantas para crear ventilaciones cruzadas y permitir el máximo aprovechamiento de luz natural en los diferentes espacios, la cual es cambiante a diferentes horas del día en el interior.
El aspecto formal fue resultado de la idea rectora de la casa: obtener la mayor cantidad de luz natural hacia todo el interior a través de una apertura que cruza el volumen completo que conforma la casa de piso a techo.
El área de construcción es utilizada al máximo aprovechando las transiciones de un espacio a otro eliminando grandes circulaciones.
En la planta alta se encuentran las recámaras donde las perforaciones verticales y terrazas mantienen la luz como un elemento constante y cambiante durante las diferentes horas del día.
Una de las perforaciones verticales permite la creación de un patio donde conviven diferentes elementos, este patio puede ser visto desde los diferentes niveles de la casa, sorprendiendo a los usuarios al mirar por las ventanas.
La plástica del complejo se atreve a develar sus materiales constructivos, solo por luz y sombra, un blanco casi etéreo define la sobriedad de los volúmenes, pero es la luz quien define la realidad, en base a sus texturas.
El interiorismo es una parte importante en el proyecto, donde los colores y materialidad otorgan calidez y amplitud visual a los espacios, creando atmósferas cambiantes conforme transcurre el día.
El proyecto se desarrolla en dos niveles, en la planta baja se distribuye el área social, abriéndose hacia los patios.
El programa está conformado por una planta baja de carácter diurno, la escalera como elemento central, articula los espacios entre las zonas más públicas (cocina, comedor y estar), finalmente en el segundo nivel se encuentran las recámaras, con vistas hacia el cielo, la alberca y el jardín.
Todo volumen, toda habitación y elemento interior fue diseñado meticulosamente y con cautela para formar una unidad coherente con el espacio que lo rodea.