La Casa de María es un espacio rectangular que dispone de una doble bancada de dos escalones de 30 cm en su centro.
Dicha bancada sirve como elemento de apoyo o para sentarse, especialmente para los niños y niñas, con una idea de acercamiento físico tanto a la talla de la Virgen de manera que se sienta muy cerca su calor; como al Retablo, que se encuentra en el centro de la pared, lugar al que se dirigen los ojos de la Virgen.
La bancada central, con un espacio aproximado de unos 50 cm de anchura, permite la concentración de unas 20/25 niñas sentados alrededor de la Virgen.
Se han situado unos puff móviles de madera, localizados en uno de los laterales, para que los adultos que quieran realizar oración o contemplar tanto a la Virgen como el retablo puedan hacerlo, y adaptarlo a las posiciones que les puedan ser más interesantes.
En el centro de la sala, y sobre un pedestal de 90 cm de altura, se localiza a Nuestra Señora de Alegra, una talla de extraordinaria belleza realizada por el escultor Javier Viver.
La talla está realizada a escala 1/1, lo que supone un realismo buscado para los niños y un encontronazo directo con la Virgen, en actitud fiel y contemplativa ante el Sagrario.