El encargo consistía en diseñar una galería de arte para exhibir y almacenar piezas de diversos tamaños y formatos, desde esculturas e instalaciones, hasta pintura de toda técnica y fotografías en blanco y negro. Como la colección seguiría creciendo a lo largo del tiempo, era necesario que tanto el espacio como el archivo fueran sumamente flexibles.
La galería era esencialmente una extensión de una casa privada de estilo tradicional, ubicada dentro de un área verde restringida (London Green Belt). El planteamiento arquitectónico es en base dos volúmenes que se conectan en el segundo nivel mediante un corredor de vidrio. Mientras que el volumen principal sirve como espacio de exhibición de las piezas de arte, el volumen auxiliar contiene el archivo de arte y fotografía, la oficina del curador y otras instalaciones. Un detalle importante es que es posible controlar las condiciones ambientales en ambos edificios, lo cual permite satisfacer las necesidades específicas requeridas en cada espacio. Por otra parte, el proyecto cuenta con dos fachadas exteriores. La primera se podría considerar tradicional ya que sigue el diseño del edificio existente, mientras que la segunda tiene un enfoque moderno que buscó la integración con el entorno a través del uso de materiales como el revestimiento de cobre, y del diseño. Sin embargo, a pesar de la diferencia de estilos, ambas fachadas se unen para crear la entrada principal de la galería frente al patio donde se muestran las esculturas y donde se concentran varios jardines.
INFORMACIÓN ADICIONAL - La pared nace desde el patio para generar la escalera principal y nuevos espacios de exposición interior, los cuales a su vez, se proyectan al exterior con vista hacia los jardines.