La costa de la península del Caribe en México se enfrenta a un gran crecimiento en su mercado internacional visitas, el turismo está atrayendo inversionistas para desarrollar hoteles en la selva, lamentablemente la corrupción con las autoridades locales y la ignorancia ecológica está haciendo que todos los proyectos sean aceptados.
Cada edificio es una invasión del entorno natural, la preservación de la naturaleza es una tarea eso tiene que ser una premisa y no un añadido.
Este proyecto hace algo diferente, es hecho de materiales locales reciclados, abre su
paredes y techo, y se mimetiza en el entorno, sintiéndolo e incluso moviéndose con él.
De esta forma, esta estructura se puede desmontar o destruir y nunca notaremos que algo se lavó.