MONTAÑAS DE FLORES
INTERVENCIÓN EN ANDENES Y SEPARADOR DE LA AVENIDA ORIENTAL
(PRIMERA FASE, entre Calle Amador y Calle Argentina)
La intervención del espacio público de la Avenida Oriental está dirigida al mejoramiento de las condiciones físicas y ambientales del separador y de los andenes existentes, sin transformar la sección vehicular existente, desde la Glorieta de San Diego hasta la Carrera Bolívar. Las obras de la primera fase se desarrollaran entre las calles Amador y Argentina.
La idea que rige la propuesta urbanístico arquitectónica, es la de convertir el espacio público de la Avenida Oriental en un MONTAÑAS DE FLORES en el separador central y un TAPETE DE FLORES en los andenes donde las formas orgánicas de las figuras y el colorido de los materiales evoquen los campos de flores y las composiciones que realizan los silleteros como una de las principales expresiones culturales de nuestra región. El resaltar los elementos asociados a la imagen de la ciudad, permite construir una intervención que convierta la la Avenida Oriental en la vía más representativa del centro, con una imagen potente y reconocible no solo a nivel local.
El elemento central de la intervención es el separador que se convierte en el símbolo de la nueva Avenida Oriental y pretende ser uno de los elementos principales de la nueva imagen de la ciudad. Este espacio se trabaja con planos plegados que forman un sistema de montañas, con el fin de encauzar el peatón, delimitando con precisión los pasos peatonales en correspondencia de los cruces semaforizados. Estos planos plegados contienen los árboles existentes, valorados como individuos en buen estado y que en su mayoría son: Urapanes y Acacias Amarillas. Las superficies de los pliegues se proponen como una estructura enchapada en Cristanac de colores fuertes que formando un mosaico reproducen las figuras de las flores. La iluminación nocturna responde a un diseño que busca realzar escenograficamente los pliegues, realzar la profundidad de las figuras y valorar el brillo de los colores del material, utilizando unas lámparas de piso incrustadas en algunas de las caras de las montañas.
La intervención en andenes (área de intervención 21.400 m2) se enmarca dentro de la idea del TAPETE DE FLORES, contraponiéndose a la explosión de colorido y a las geometrías del separador, con unos tonos más claros y un material diferente. Los andenes se proponen en material segmentado, en adoquines de 0.20 m x 0.20 m en color gris oscuro como base predominante, con flores en color negro sobre la franja de amoblamiento y flores en gamas de rojos (adoquines en color salmón y rojo) y de amarillos (adoquines en color jaspeado amarillo claro y amarillo oscuro) en correspondencia de los edificios más representativos. Se reorganiza la distribución del amoblamiento que incluye puestos para ventas estacionarias, paraderos de buses, luminarias, basureras, teléfonos públicos, tótem de señalización, bancas, bolardos complementado por la siembra de nueva arborización, (182 individuos distribuidos así: 66 Caobos, 14 Guayacanes de Manizales, 11 Guayacanes Amarillos, 62 Cauchos del Brasil, 25 Palmas Sanconas y 4 Guayacanes de Bola), con el fin de generar sombra y de mejorar las condiciones de contaminación por ruido y polución.
El amoblamiento se localiza sobre una franja externa de 2.20 m, y se deja libre el espacio restante (entre 3.80 y 6.80 m.) como área para caminar y de servicio a las edificaciones, contando que sobre la vía se encuentran importantes centros comerciales, edificios institucionales, espacios públicos, edificios representativos y predomina el comercio de primer piso.
La iluminación de la vía y de las zonas peatonales se concentra en los andenes al utilizarse luminarias dobles intercaladas con luminarias sencillas, que garantizan la cobertura necesaria para el funcionamiento vehicular y refuerzan la idea de un paseo peatonal.