Se trata de una reforma para una nave industrial. En el solar existe un complejo de naves industriales adosadas: un volumen irregular que se proyecta dentro de los márgenes máximos que entreguen la normativa para su parcela.
Al interior de dicho complejo se distinguen ocho naves de dimensiones y forma variables. La nave “C” es la porción objeto de este proyecto; se encuentra inscrita en el volumen total y tiene forma regular, con los dos lados largos (las medianeras) casi paralelos. La reforma de interiores en cuestión prevé la construcción de unos volúmenes interiores a la nave que contengan los espacios necesarios para la producción y a la gestión de la actividad. Estos volúmenes se conciben como unos bloques longitudinales translucidos, adosados a la pared medianera del lado de la entrada. Gracias a una sutil piel transparente de policarbonato que reviste los volúmenes se logra que luz natural que penetra desde la cubierta de la nave pueda fluir libremente al interior de las zonas de trabajo y producción, garantizando de esta forma un ambiente agradable, no “cerrado”, y un consistente ahorro energético. La misma piel translucida que reviste las paredes de los volúmenes gira y se convierte en cubierta inclinada, creando una continuidad entre cerramientos verticales y cubierta, y estableciendo una relación armoniosa y simbiótica con la sección de la nave industrial existente.
La distribución en planta es sencilla y funcional. Al interior de los volúmenes se ubican en batería la zona de administración, la zona de servicios y la zona de producción y los espacios auxiliares. Los volúmenes tienen dimensión proporcionalmente variable, tanto en planta como en sección, según la función que se le instala adentro.
En el lado opuesto respecto a los volúmenes se coloca la zona de almacenaje, constituida por estanterías que también quedan adosadas a la pared.