En este edificio de departamentos para venta o alquiler, construido sobre un terreno de 8.66 metros de frente y 17.50 metros de fondo, se tuvo como objetivo la creación de un espacio que permita una relación directa con el barrio de veredas anchas y edificios bajos y mantenga a su vez la armonía del mismo.
Cumplimos con la explotación comercial del emprendimiento edificando el volumen máximo permitido. Teniendo en cuenta los 1.20 metros que el reglamento de edificación permite, nos retiramos 0.60 metros de la línea de edificación logrando un balcón cómodo y espacioso.
En el estar-comedor, se optó por aberturas corredizas de todo el ancho y todo el alto del mismo que brindan no solo amplitud sino también luminosidad. Esta decisión de generar balcones amplios y ventanas de todo el ancho del comedor hace que las viviendas pierdan privacidad respecto de los transeúntes, automóviles o edificaciones vecinas. Para controlar esa condición, se diseñaron planos móviles de franjas de metal posicionadas horizontalmente. El ancho de los mismos es igual a un cuarto del ancho del departamento y están ubicados de manera tal que se puedan colocar frente a la abertura reduciendo la visual desde la calle considerablemente.
Para completar la materialidad del edificio en la fachada se utilizó hierro de construcción (malla sima) tanto en las barandas de los balcones como en el portón y en la puerta de ingreso. Adaptando sus medidas pudimos utilizarla como otro elemento de construcción para lograr el carácter arquitectónico deseado; resultado, además, de todos los cielos rasos de hormigón a la vista tanto en espacios comunes y privados como en la planta libre del sector de ingreso al edificio o a las cocheras. Finalmente se logró un edificio austero sin entorpecer la armonía del barrio.