Esta propuesta pretende integrar a las Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, D.F., una nueva estructura como parte de una estrategia de regeneración urbana de la zona, cuya característica principal será el empleo del acero con todas las virtudes que posee para simbolizar una “cuarta cultura”: el México contemporáneo.
Se eligió este sitio debido a que su morfología es regular con suelo plano, además de poder aprovechar las distintas áreas degradadas anexas que se prestan para crear un nuevo concepto de uso público en el cual la arquitectura ya no sólo se asienta sobre el sitio, sino que forma parte de él alterando su dinámica urbana. Arquitectura y ciudad a la vez.
El proyecto consiste en un edificio-plaza de 2 niveles que nace del pliegue de la superficie de la plaza generando un recorrido ascendente con pendiente reducida en la cual podrán tener cabida todo tipo de eventos masivos típicos del sitio (mítines el 2 de octubre, cine al aire libre, ferias de temporada, etc.) Esta pendiente, además de permitir iluminación y ventilación naturales para los espacios subterráneos, desembocará en su parte alta en una gran pasarela que servirá de mirador para la zona arqueológica; así como, ubicar una gran placa deslizante de acero inoxidable que funcionara de nuevo memorial del 68 reflejando el cielo y al deslizarse permitir una mayor ganancia de luz y ventilación para los espacios debajo de ella. En planta baja la pasarela vestibulara el acceso al mercado turístico subterráneo.
Bajo cota cero se ubicarán el mercado turístico con plena alusión al antiguo mercado prehispánico, así como espacios de exposiciones permanentes referentes al comercio prehispánico en el sitio.