La ubicación del predio es privilegiada, a unos pasos del Palacio
Municipal y frente al gran contenedor de vida pública, que es el zócalo
de los “martinenses”.El primer objetivo planteado, fue resolver la optimización del terreno
(35m2 de desplante), para poder organizar unos consultorios de
odontología. Se desarrolló un eje compositivo como acceso principal e
hilo conductor de la circulación con una escalera muy suelta y armada en
concreto, teniendo la característica de “vista al mar” (el parque)
logrando distribuir el programa en dos niveles. Un aspecto particular del diseño interior, es que se pueden abrir o cerrar cancelerías para extender los consultorios.Presentando la fachada principal totalmente abierta y transparente, el
edificio opera como una lámpara urbana en el primer cuadro de la ciudad.