cuando planteamos esta casa, la
imaginamos como una continuidad máxima del terreno, cuya superficie de 1950m2
era abrumante.
el programa solicitaba una vivienda de
520m2.
un triple nivel ayudaría a separar
funcionalmente, además de establecer el sistema estructural que conformaría los
espacios de uso.
la propia construcción del sistema de
soporte de la vivienda establece los modos de ocuparla.
de esta forma un pórtico de 30m. de
salto apoyado en 2 puntos coincidentes con las medianeras, constituyen el
primer elemento, seguidamente volúmenes huecos, a modo de cajas, van
posicionándose relacionándose con las vigas principales allí donde el momento
de carga es mayor.
por ultimo, unas excavaciones
contienen otros espacios mas introvertidos.
así quedan nombrados los usos, arriba
en el aire, las áreas intimas, en el centro las zonas de uso publico (estar,
galería, piscina), por debajo, los apoyos (zonas de juegos y cocheras).
en un ejercicio en cual solo el
ingeniero articula el proyecto, nos interesa reconocer esos espacios que hacen
posible el desarrollo de la vida cotidiana, donde la franca muestra de la
técnica se confluye con lo cotidiano, donde la luz y su encuentro con la materia
es el testigo fiel de las relaciones familiares.
de este modo, el proyecto busca
establecer relaciones de peso, proporciones, vistas, protecciones y
articulaciones de necesidades especificas a situaciones reales, con técnicas
actuales, en la búsqueda de favorecer la habitabilidad