Diseño de casas en Valdemoro
Conjunto de 16 chalets adosados en la Comunidad de Madrid
Diseñar casas adosadas con equidad: poseer un amplio jardín y disfrutar del sol.
Considerando que en este tipo de promoción prevalecen criterios cuantitativos en quienes las ejecutan, para el diseño de las casas adosadas en Valdemoro nuestro primer paso consiste en una operación bastante simple:
Dada una parcela cuyos lados largos poseen orientación norte-sur, decidimos dividirla transversalmente en franjas iguales para otorgar a todas las casas un amplio jardín privado y garantizarles la mejor orientación respecto al sol.
Diseñar casas adosadas en las que penetre mucho aire.
Resultando parcelas angostas, pero considerablemente alargadas, hemos hecho también que el aire penetre al interior de cada vivienda, a fin de crear relaciones espaciales de apertura y continuidad.
En tal sentido, a pesar de las restricciones dimensionales establecidas por las normativas, y la imposición de mínimos comúnmente arraigada en los criterios de los promotores, logramos incrustar un agradable espacio vacío en ellas.
Perforándolas vertical y horizontalmente, dicho vacío logra extender las zonas de estancia hacia el jardín, convirtiendo en casa la totalidad de cada parcela.
Gracias a esta estrategia de diseño, los adosados cuentan con salón a doble altura y un amplio jardín privado orientado al sur.
Por su parte, el ático hace las veces de “salón pasante de usos múltiples”, con vistas al parque público cercano.
El jardín como apacible escenografía: entrar a la casa con sentido ritual:
En concordancia con lo anterior, el ingreso a cada propiedad tiene un cierto carácter escenográfico:
Habiendo dejado atrás el coche y el ajetreo de la ciudad, para llegar a cada casa es preciso “caminar sobre el agua” atravesando la piscina, la cual hemos dispuesto estratégicamente como fondo de perspectiva del jardín correspondiente.
Garantizamos así que todas las unidades gocen de un apacible espacio “natural” de transición con respecto a la localidad.
Romper la monotonía: alternancia en la unidad
Finalmente, para mitigar la monotonía de la alineación de las fachadas empleamos un par de estrategias muy sencillas:
• Alternamos al tresbolillo la posición de las casas
• Invertimos en concordancia la combinación de ladrillos blancos y grises, empleados como único recubrimiento de los paramentos exteriores.
Es así como surge el interesante efecto volumétrico que contribuye también a incrementar el sentido y sensación de privacidad en los habitantes de este conjunto de 16 chalets en Valdemoro.