El primer interrogante que surge es: ¿cómo plantear una casa en un terreno donde la naturaleza tiene fuerte presencia? En respuesta propusimos una relación con el paisaje a través de la materialidad, emulando, la casa, una roca que siempre estuvo en la montaña.
La casa es el resultado de apilar cajas sobre la ladera de una montaña. Cada una de ellas apunta y enmarca diferentes vistas, haciendo foco principalmente en los cerros Catedral, Otto, y Ventana, todos hitos protagonistas del paisaje visto desde el interior. Estas cajas están revestidas exteriormente con piedras del lugar buscando una conexión visual con las rocas de los cerros que la circundan. Los interiores fueron planteados como espacios ¨blancos¨, de modo de buscar un contraste y destacar el paisaje, siendo este el protagonista del espacio.
Se organiza principalmente en 2 plantas. La de acceso se ubica en el nivel superior de modo de alcanzar las mejores vistas. En este nivel se encuentran el living-comedor-cocina, el dormitorio principal y el de huéspedes. Todos estos ambientes están vinculados a una terraza conectada al jardín a través de una escalera que acompaña la pendiente natural del terreno. En el nivel inferior se encuentran los dormitorios de los hijos, un playroom y el área de servicio. Se organiza de manera tal de poder ser dividida en zonas, dependiendo de la cantidad de personas que estén viviendo en la casa, en las diferentes épocas del año.
Se plantearon las circulaciones de la casa como espacios de distintas geometrías que rematan en miradores de modo de que el paisaje este siempre presente en el recorrido de la casa.
La cubierta fue diseñada de modo de generar distintas aperturas y relaciones espaciales entre los distintos ambientes y el paisaje exterior. La misma está compuesta por varios faldones con distintas inclinaciones de modo de generar entradas de luz entre sus pliegues y permitir un libre escurrimiento del agua.
Los estudios del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) explican que las viviendas consumen el 24 por ciento del total de energia y gran parte de este porcentaje se pierde por un uso inadecuado. Esto repercute especialmente en el problema climático, ya que a través de la calefacción, la refrigeración y la iluminación se emiten el 24 por ciento de los gases que producen el calentamiento global. En ese sentido se planteó ahorrar y optimizar al máximo la energía. Se realizó un estudio detallado del clima del lugar y se diseñaron en consecuencia los cerramientos horizontales y verticales. Las paredes están compuestas por 2 muros de ladrillo hueco separados por poliestireno expandido de 100mm de espesor, la cara exterior está completamente revestida en piedra de modo de reducir al mínimo los trabajos de mantenimiento de la casa. La aislación térmica del piso está compuesta por 2 contrapisos separados por poliestireno expandido de 50mm de espesor y la cubierta por 50mm de lana de vidrio y 150mm de poliestireno expandido. Se realizó en la instalación de calefacción y agua caliente una futura conexión a 9 colectores solares de modo de reducir al mínimo el uso de la caldera.