La Casa Ronald McDonald tiene como función brindar alojamiento a familiares de niños que reciben tratamiento médico en el hospital central y viajan hasta la capital del país para ser atendidos, sin contar con un lugar digno para permanecer.
Es un proyecto que reconoce a sus habitantes, y que más allá de sus dimensiones está concebido como una “casa”, garantizando las relaciones humanas y espacios para las actividades domésticas que son parte de su programa.
El edificio principal, estructurado en forma de “L”, contiene en su primer nivel todas las áreas administrativas y funcionales, en el resto de niveles las habitaciones y áreas sociales, y se conecta a través de un puente con los espacios de capilla y usos múltiples ubicados en la torre de todos los niños. La torre de todos los niños, constituye el elemento simbólico más importante dentro del programa por su significado y textura.
La Casa Ronald McDonald se ubica en las cercanías del hospital público más importante del país, y también se enfrenta a una de las existentes casas de la Fundación. Por ello, como punto intermedio entre las casas, se extiende una plaza de acceso como gesto de diálogo espacial y de sus actividades.
Se conforma en toda su fachada por una piel de ladrillo de 20,000 piezas en 4 colores distintos. Con un diseño encadenado, habla de la niñez de nuestro país, la diversidad, la solidaridad y constituye un símbolo de esperanza para las familias que llegarán a albergarse a la Casa Ronald McDonald.
El uso de la celosía de ladrillo como sistema pasivo fue de suma importancia para aprovechar la cantidad de iluminación y ventilación natural en todos los espacios.
Diseño en colaboración con Little Coins.