El anfiteatro del Parque de la Exposición fue el lugar elegido para ubicar este auditorio, que debía funcionar como uno de los elementos centrales de la feria y guardar armonía con la 'serpiente' diseñada por 51-1.
Lo que se hizo, previo proceso de investigación, fue plasmar un concepto que representa la mistura cultural del Perú contemporáneo. El auditorio está compuesto por tres pieles superpuestas. Por fuera, se buscó que el público identificara con claridad la estructura. Pese a que en un principio se pensó utilizar un telar para verter el exterior y el interior del recinto, finalmente, por factores como el viento, la permeabilidad y la limpieza, se optó porque el exterior estuviera recubierto por banners impermeables de fotografías impresas en alta calidad e inspiradas en las vistas aéreas de las parcelas andinas. En la cara interna del auditorio se utilizó una imagen similar en su versión en negativo, mientras que en el diseño del escenario entero trabajamos con un telar de diez metros de altura, a partir de una 'trama' horizontal colorida y una 'urdimbre' vertical en color crudo. Este telar, elaborado a partir de 16 colores representativos del Perú y confeccionados con bandas elásticas, fue diseñado en colaboración con la diseñadora Chiara Macchiavello.