Se trataba de desarrollar un concepto de jardín que aprovechará un claro donde se sitúan dos casas con frente al mar para plasmar la idea de isla por medio de grupos de vegetación, dado que la ubicación es en si misma, una isla. Se escoge una paleta vegetal resistente a la salinidad y el clima húmedo tropical que predomina en el pacifico hondureño. Se integra la vegetación a la existente, por medio de la acentuación de islas que rodean el ingreso principal y reducen la amplitud visual del abierto. Se resguardan las áreas sociales con una vegetación tropical a mediana altura que sirven para definir mejor dichos espacios.