La nave industrial actual cuenta con un espacio exterior que se desarrolla a lo largo de todo el frente de la nave, con un ancho de 30 m y una profundidad de 10 m. La ampliación consiste en la construcción en ese espacio exterior de una edificación de dos plantas, adosada a la fachada principal de la nave existente. Dicha ampliación alberga el uso de terciario-oficinas, dejando en los laterales zonas de aparcamiento y carga y descarga de suministros. Dichas zonas quedan cubiertas por la cubierta general de la ampliación, que vuela hacia los laterales hasta llegar a los linderos. El cerramiento de la ampliación se resuelve mediante un sistema de fachada ventilada compuesto por revestimiento de paneles de Zinc.