Nosotros apreciamos la arquitectura como un oficio, debido a esto decidimos formar un taller en el que se trabaja cada proyecto en equipo, evaluando todas las características del proyecto y desarrollándolo lo mejor posible.Para el taller es fundamental entender las condicionantes del lugar, que no son tomadas como restricciones si no como oportunidades de generar espacios de acuerdo al entorno.Creemos que la arquitectura debe capturar el espíritu, la esencia y la cultura del lugar y del usuario proveyendo un refugio del mundo exterior, proyectando así espacios funcionales con la capacidad de inspirar.Entendemos que el paisaje, el entorno, los interiores y el usuario funcionan como uno solo, por lo tanto es importante crear soluciones que se integren a un contexto urbano y social.Entendemos que el futuro es difícil de predecir, pero posterior a la falta de interés en la historia y la globalización habrá sin duda un retorno a lo local, a lo especifico, a la arquitectura hecha de impulsos pequeños, pero sólidos.