El objetivo radica en construir una casa de descanso desarrollada en un solo nivel, que albergue los espacios mínimos necesarios para habitar y que al mismo tiempo ofrezcan una experiencia de paz y aislamiento total de las actividades cotidianas dentro de la zona conurbada, permitiéndole al usuario un sitio de quietud a pocos minutos de la ciudad.
El terreno está ubicado en el límite urbano entre el municipio de Zapopan y El Arenal, situado bajo un contexto rural, donde se contempla una extraordinaria vista natural.
La vivienda se desarrolla dentro de un ambiente bonancible lleno de flora silvestre que te llena de una atmósfera de libertad.
La casa embona en sus materiales y acabados la sencillez que se percibe ante la piedra, el ladrillo, el concreto, la madera y el acabado en los muros. Dando a esto un resultado cálido y acogedor que le permite adaptarse, a un entorno bioclimático en constante cambio y así lograr un menor contraste visual en las distintas estaciones del año.
La particularidad de esta vivienda sin duda es la bóveda de medio cañón que se ha dirigido hacia la mejor vista que comprende este predio, aportando con ello un sutil juego de volúmenes y alturas que al mismo tiempo ofrece una sensación de amplitud en las áreas de día.
Existe una conexión a través del interior y el exterior, gracias al juego de texturas y colores que la iluminación natural permite apreciar durante el día dando gestos únicos en las entradas de luz de la casa. Sin dejar de lado el juego de luces artificiales que se contempla al caer la noche.
Circulaciones al aire libre junto con 2 patios exteriores, el jardín frontal y las visuales proyectadas en cada ventana invitan al usuario a convivir con el contexto y comunicarse con el exterior.