A menuda los pequeños
proyectos presentan sorpresas agradables como el caso de la Oficina de Turismo
de Arteixo. La intervención trata de reformar el local existente que en su
momento fue estación de autobuses; para convertirlo en Oficina de Turismo, en
punto de información del visitante.
Teníamos claro desde
un principio que con el resultado de la actuación deberíamos crear un icono en
Arteixo que fuese el polo de atracción del turista y fácilmente detectado por
el mismo, obligando al turista a que parase.
El otro condicionante
fue la partida económica, había que conseguir algo singular con poco dinero.
Por ello se elige la opción de reformar y acondicionar el edificio existente,
sin tirarlo, para adaptarlo a su uso como oficina de Turismo dotándolo de
comodidad y servicio para sus usuarios.
Decidimos entonces
crear una nueva piel al edificio que fuese con un material nuevo moderno (malla
de aluminio anodizado) y resistente en el tiempo; apoyada en el edificio
existente; a la hora de crear esa piel la imaginación hizo el resto, para crear
esta nueva imagen del edifico existente para que no pasase inadvertido y fuese
el propio edificio el polo de atracción del visitante. Dicha piel serviría a su
vez como protección de la luz solar.
El local tiene una
superficie de 200 m² incorporando baño para minusválidos. El resultado es un
gran ejemplo de la inventiva y la reutilización. Dejamos el edificio existente
(evitando la producción de residuos) al cual con una leve intervención se le
dotó de comodidades para el usuario; la parte exterior del edificio existente
se pinta de negro para obtener un mayor contraste con la piel metálica. En el
interior se dota de instalaciones lo existente para un mayor confort del
usuario.