A LINE MADE BY WALKING | International Competition 1st PRIZE
Reinterpretando la manzana tradicional
El peatón caminará por/entre nuestra intervención, será el generador de actividad y vida entre las piezas residenciales.
La tradicional y repetida manzana cerrada alberga en su interior el habitual patio de manzana: suelo privado constreñido entre la masa construida que lo circunda. Son el resultado del vacío resultante en la parcela tras una construcción anular de ancho igual al prescrito por la normativa urbanística correspondiente. Son lugares encerrados, desconectados con la ciudad, que definen conceptos anteriores como: vivienda exterior/vivienda interior, la calle y el patio…ideas que no surgen tanto de la calidad arquitectónica como de la aplicación inclemente de la norma impuesta.
Quizá pudiéramos tomar como génesis del proyecto estos lugares, quizá pudieran dejar de concebirse como consecuencia de la definición de una máxima edificabilidad, quizá incluso podrían dejar de tener interior como apellido….
Proyectaremos, por tanto, una solución de viviendas partiendo precisamente de la no vivienda, de lo no edificable, de lo no construido…de ese vacío en la parcela para, a partir de él, proponer una solución urbanística sostenible e insertar en ella piezas habitables. Procuraremos tratar la parcela como un espacio urbano ligados al resto de la ciudad y en este desarrollo, insertar nuestras unidades residenciales. El reto de la propuesta será cualificar un espacio urbano en continuidad que podrá albergar áreas verdes, de paseo, estanciales, ajardinadas, de recreo….que venga a oxigenar el entorno construido y en el que asentar sencillas construcciones residenciales.
Para ello, el habitual anillo construido se romper en las esquinas para en cambio convertir la construcción en cuatro modestas piezas que filtran el paso peatonal a través de la propuesta.
Las construcciones, de ajustado presupuesto, hacen un ejercicio de sencillez cediendo el protagonismo al espacio vacío generado entre las piezas. Un vacío que se descubre luminoso y claro: las fachadas blancas reflejarán la luz natural en ocasiones escasa en el norte de España. A la calle, las viviendas se protegen de la escala urbana con una galería metálica que, reinterpretando los tradicionales corredores asturianos, dota a las viviendas de espacio de desahogo procurando una escala a la ciudad menos doméstica y más neutra si cabe.
Mieres fue un importante centro de explotación de minas de carbón desde el siglo XIX, actualmente en declive. Las viviendas aprovechan el agua de las minas cercanas en desuso como fuente de energía geotérmica, lo que unido a una volumetría muy racional, doble ventilación en viviendas y ventilación natural en garajes completa una serie de medidas que buscan la eficiencia energética y el ahorro de construcción y sostenibilidad futura.